En un mundo saturado de impactos publicitarios, donde los anuncios nos persiguen en nuestros móviles, televisores y pantallas digitales, la publicidad exterior sigue siendo la gran favorita del público. No lo decimos nosotros: lo confirman los datos.
Según estudios recientes, la publicidad exterior es el medio que más gusta a los consumidores, por encima de cualquier otro formato. Un 26% de las personas afirman preferirla, superando a la televisión (17%), internet (12%), revistas (10%) y radio (10%). Muy por detrás quedan el cine (9%) y la prensa escrita (5%).
Pero ¿por qué gusta tanto?
Un medio visible, pero no intrusivo
La clave del éxito de la publicidad exterior radica en su capacidad para ser vista sin interrumpir. Está presente en nuestro día a día: en nuestras rutas al trabajo, en paseos, viajes, compras o desplazamientos urbanos. A diferencia de otros medios, no exige atención, pero cuando se capta, genera alto impacto y recuerdo de marca.
De hecho, es el tercer medio al que los consumidores prestan más atención, solo por detrás de la televisión e internet. En un entorno donde la atención es un bien escaso, la visibilidad natural que ofrece el medio exterior se convierte en una ventaja competitiva.

Menos saturación, más receptividad
Otro dato revelador: la publicidad exterior es el segundo medio menos saturado, solo por detrás del cine. En tiempos de “infoxicación”, los consumidores valoran aquellos canales donde la publicidad no se siente excesiva ni repetitiva. Además, es también el segundo medio donde los anuncios molestan menos, justo después de las revistas.
Esto demuestra que la publicidad exterior consigue algo que pocos medios logran hoy en día: ser eficaz sin resultar invasiva. Y cuando se combina con creatividad y estrategia, el resultado es un mensaje que no solo se ve, sino que se recuerda.
Conclusión
La publicidad exterior no solo está más presente en nuestras ciudades y carreteras; también está más presente en la mente del consumidor. Es un medio con alto grado de aceptación, que se percibe como más amable y efectivo que muchos otros. Y en una época donde captar la atención del público es todo un reto, apostar por el medio exterior es apostar por la afinidad, la visibilidad y el impacto real.
Fuente: AIMC